¿Querés decidir qué pasará con tus bienes después de tu fallecimiento?
Podés otorgar un testamento:
Existen dos formas
Ológrafo: es redactado de puño y letra por el testador de principio a fin. No debe tener espacios en blanco y debe tener fecha. Un error de los indicados puede invalidarlo en cuanto a sus formas y puede extraviarse.
Por escritura: es redactado por tu escribano o escribana de confianza en base a tus deseos. Requiere la presencia de dos testigos, se inscribe en el registro de testamentos del colegio de escribanos y queda guardado para siempre.
Si te arrepentís, podés revocar o modificar tus disposiciones testamentarias todas las veces que lo desees.